MINI CURSO PRODUCTIVIDAD PARA MAMÁS EMPRENDEDORAS
CLASE 4
CLASE 5
CLASE 6
CLASE 7
Mi metodología de trabajo para Impulsar tu Productividad
En esta tercera entrega vamos a trazar una línea entre el punto A (tu situación actual) y el punto B (tu estado deseado).
Lo que te voy a explicar ahora es un método para pasar de tu estado de productividad actual, a tu estado deseado de productividad y alto rendimiento.
Nota: Este es el paso a paso que yo utilicé para conseguir organizarme y sacar adelante mi proyecto mientras cuidaba de mi bebé sin recurrir a ayudas externas.
FASE 1: HACERTE LAS PREGUNTAS ADECUADAS
Es probable que en estos momentos estés pensando "Neus, ¿Cómo podría tener más tiempo?".
Bien, es una pregunta que nos hacemos muchas de nosotras peeeeeero es una pregunta que está mal planteada porque es imposible de responder, y te cuento rápidamente por qué:
- Hagas lo que hagas, vas a disponer de 24 horas diarias. A no ser que descubras la forma de rasgar el espacio-tiempo, no hay forma humana de que puedas conseguir tiempo extra.
- El tiempo es algo que no se puede gestionar, tocar, parar, acelerar o regalar; así que no hay nada que tú puedas hacer para administrar mejor tu tiempo.
- Por lo tanto, los problemas de gestión del tiempo no existen, con lo que verdaderamente tenemos un problema, es con gestionar correctamente nuestras prioridades.
El tiempo es el que es, no hay forma de tener más tiempo, así que descartada esa opción, ¿qué nos queda?
Aprender a gestionarnos mejor a nosotras mismas, o lo que es lo mismo, escoger muy bien a qué vamos a destinar nuestro tiempo y a qué no.
Como dijo David Allen, puedes hacer cualquier cosa, pero no puedes hacerlo todo.
Por lo que te propongo que empieces a hacerte otro tipo de preguntas:
- ¿Estoy enfocando mi energía en las tareas correctas?
- ¿Estoy haciendo las cosas en orden de importancia o urgencia?
- ¿Estoy desperdiciando energía o recursos en actividades irrelevantes?
- ¿Estoy sucumbiendo a distracciones que sólo me roban tiempo?
- ¿Estoy tratando de hacer demasiadas cosas a la vez?
- ¿Qué acciones puedo tomar hoy, mañana y esta semana que realmente reflejen mis prioridades?
- ¿Qué es lo mejor que podría hacer en las próximas dos horas?
Como ves, esta primera fase es básica y muy fácil de superar, sólo tienes que cambiar el foco de atención:
No es una cuestión de falta de tiempo, la única cosa que puedes gestionar mejor es lo que haces TÚ con tu tiempo.
FASE 2: ASUMIR EL PAPEL PROTAGONISTA
Sólo podrás aumentar tu productividad si asumes tu papel como la verdadera dueña de tu tiempo.
Por eso es imprescindible que aceptes la responsabilidad de todo lo que sucede en tu vida.
Cuando las cosas no van como nos gustaría es muy fácil caer en la tentación de culpar a los demás de todo lo que nos sucede:
- Que si la crisis financiera.
- Que si la falta de tiempo.
- Que si los imprevistos.
- Que si el millón de interrupciones que recibes a diario…
¿Pero cuál es el mensaje que te estás dando inconscientemente?
Fíjate bien, como interpretas que todo es culpa de los demás, no hay nada que tú puedas hacer. Entonces… ¿para qué iba tu mente a tan siquiera intentarlo?
Todos caemos en algún momento en la búsqueda de culpables externos justamente porque nos libera de nuestra responsabilidad personal...
Pero mientras sigas culpando de tu falta de resultados a algo o alguien fuera de ti, no tendrás el control de la situación y te convertirás en una víctima de lo que sucede, sin margen ni capacidad para poder cambiar las cosas.
¿Quién va a cambiar las cosas?
Si no estás realmente satisfecha con cómo te van las cosas, tienes que empezar a crear un plan para cambiarlas, pero antes de eso deberás asumir que la única responsable de tu éxito, eres tú.
Estás en el punto en el que estás por las decisiones y las acciones que has tomado hasta ahora.
- Tú eres quién escoge en qué se concentra, dónde pones el foco de atención, qué tareas atacas primero y qué tareas pospones recurrentemente.
- Tú eres la que tira balones fuera cuando las cosas no van como te gustaría.
- Tú eres la que se acaba dispersando y perdiendo el tiempo en tonterías.
Nadie te está obligando a saltar de una actividad a otra.
No hay nada fuera de ti que te esté obligando a fracasar ni hay una fuerza oculta que controle tu capacidad para organizarte y tener éxito.
Y aunque ser la responsable de todo esto pueda resultar abrumador, es un paso totalmente necesario para poder avanzar y tener espacio para crecer.
Nadie ahí fuera se va a preocupar de crear las cosas que tú quieres conseguir en tu vida, tienes que hacerlo tú misma.
Y esta nueva forma de enfocar la vida en la que tú tomas las riendas de lo que sucede, te aseguro que traerá consigo resultados bien distintos.
FASE 3: LA VERDADERA MENTALIDAD PRODUCTIVA
Puedes leer e intentar poner en práctica las 1001 estrategias sobre productividad y gestión del tiempo que existen, pero ninguna de ellas funcionará (más allá de los primeros días), si no abordas primero tu propio cambio de mentalidad.
Apuesto a que lo que te ha llevado hasta este curso es que quieres mejorar tus resultados, ¿verdad?
Probablemente los resultados que estás obteniendo actualmente no te gustan, te parecen insuficientes y quieres empezar a cambiar mejorar las cosas.
Estupendo, estás en el lugar correcto ;-)
No obstante, tu enfoque ahora mismo está puesto en los frutos que estás recogiendo, pero, ¿te has parado a pensar en cómo has llegado hasta aquí?
No podemos mejorar tus resultados si no sabes de dónde vienen.
¿De tus acciones?
Está claro.
¿Y tus acciones de dónde vienen?
De tus decisiones.
¿Y tus decisiones?
De tus creencias y pensamientos.
Tú estás en donde estás y eres lo que eres por lo que has puesto en tu mente. Si quieres cambiar dónde estás y quieres cambiar lo que eres, cambia lo que pones en tu mente.
Zig Ziglar
Tus resultados y tu vida son un reflejo de tu mentalidad:
- Mientras creas que no puedes crecer, no crecerás.
- Mientras creas que no puedes desarrollar nuevas habilidades, no las desarrollarás.
- Mientras creas que no hay tiempo para todo, no lo encontrarás.
- Mientras pienses que la responsabilidad está fuera de ti, no harás nada para cambiar.
Son los pensamientos que tenemos a diario lo que realmente determina nuestros logros, por eso necesitas construir una mentalidad que realmente te ayude a aumentar tu productividad y te proporcione mejores resultados en tu vida.
Si a día de hoy todavía no estás obteniendo los resultados que te gustaría, observa qué pensamientos y creencias estás cultivando a diario.
Nada de lo que puedas aprender va a funcionar mientras interiormente sigas creyendo:
- Que no tienes tiempo suficiente.
- Que no te da la vida.
- Que estás demasiado liada.
- Que tu situación personal es complicada.
- Etc, etc, etc.
Si tienes instalada en tu mente la creencia de que "Es imposible conseguirlo", este pensamiento va a ser mucho más fuerte que cualquier esfuerzo consciente que hagas por cambiar las cosas.
En otras palabras, tus resultados van a ser siempre un reflejo de aquello que creas posible y aquello que no.
Si crees que eres un desastre, que no tienes tiempo para nada y que es absurdo intentar mejorar las cosas, en esa línea va a ir todo lo que consigas.
Sólo cuando estés preparada para cuestionar todo lo que a día de hoy consideras cierto, podrás avanzar en tus objetivos.
¡Pero aquí viene lo bueno!
Estás a un sólo pensamiento de cambiar tu vida:
- Cambiando tus pensamientos, cambiarán tus emociones.
- Con otras emociones, tendrás una actitud distinta ante la vida.
- Con otra actitud, actuarás de forma distinta.
- Y al actuar de forma distinta, obtendrás resultados distintos.
En esta fase puedes pasar algo más de tiempo, pero tranquila, puedes pasar a la fase siguiente mientras sigues trabajando en paralelo.
Te lo explico:
Una vez hayas identificado aquellas creencias que no te permiten crecer, tendrás que sustituirlas por otras que te impulsen a ser la persona que necesitas ser para cambiar las cosas.
Es algo que no es difícil, pero sobre lo que hay que trabajar recurrentemente, porque muchos de estos pensamientos se disparan en automático.
Así que durante una temporada tendrás que estar atenta para pillar esas creencias limitantes al vuelo.
Pero lo bueno es que esto puede servirte para cualquier área de tu vida en la que quieras crecer y mejorar ;-)
Y aunque sustituir viejas creencias limitantes por nuevas creencias potenciadoras puede resultar todo un reto, especialmente si has mantenido este patrón de creencias durante mucho tiempo....
...Es escarbando en tu interior y sacando a la luz ese diálogo interno que mantienes contigo misma que podremos dale la vuelta a tu forma de pensar y en consecuencia, a tus resultados.
FASE 4: STOP THINKING AND START DOING
O lo que es lo mismo, deja de dar mil vueltas a las cosas y empieza a tomar acción.
Sí, sí, incluso si ahora te has quedado dándole vueltas al tema de las creencias, hay que dejar de pensar y empezar a actuar.
Como mamá emprendedora tienes mil frentes por atender y eres la única responsable de todo lo que ocurre en tu proyecto, así que es muy fácil que acabes llegando a una situación de colapso total en la que eres incapaz de tomar decisiones.
En ocasiones damos muchas vueltas a las cosas:
- Sopesamos pros y contras.
- Analizamos alternativas.
- Intentamos buscar la mejor opción…
Cuando nos quedamos atascadas en esa situación de sobre-análisis es porque el miedo nos lleva a querer tener la situación bajo control y arriesgar lo mínimo posible.
Antes de dar el primer paso queremos estar realmente seguras de que va a funcionar y que no nos la estamos jugando.
¿Pero realmente estás en una situación de vida o muerte? Apuesto a que no.
Si te entra el miedo porque crees que dejaste el fuego encendido en la cocina y temes que tu casa arda en llamas, ok, es un miedo legítimo.
Pero si ese miedo simplemente aparece porque estás a punto de hacer algo nuevo, desconocido y desafiante, ¡Da la bienvenida a ese miedo!
Es importante reconciliarte con tus miedos y (válgame Dios) dejar de tener miedo al miedo, porque los miedos nunca llegan a desaparecer por completo.
Nadie es inmune al miedo, a mí por ejemplo me da miedo que no te guste este curso ;-)
Todas las personas que conoces (incluso a los gurús y aquellos personajes que tanto admiras) tienen miedo de algo.
Si nunca tienes miedo de nada, ¡preocúpate!
El miedo forma parte de nosotras, por eso hay que empezar a valorarlo por lo que realmente es: una señal inequívoca de que estás a punto de hacer algo alucinante.
A nadie de la miedo algo anodino, aburrido y predecible.
Si algo te da miedo, es porque que tiene el potencial de cambiar tu vida!!!!!
¿No era eso lo que querías???
Todas las cosas que realmente deseas están más allá de tus miedos, no los uses como excusa para quedarte en tu zona de confort y no hacer nada.
Piensa en esto: el miedo no es algo físico, no es algo que se pueda tocar, es algo que sólo está en nuestra mente...
Pero mientras sigamos alimentando ese miedo, no va a desaparecer.
La única forma de desmontar un miedo es tomar acción.
La inacción genera duda y miedo. La acción genera coraje y confianza. Si quieres conquistar el miedo, no te sientes en tu casa a pensar en ello. Sal y ponte manos a la obra
Dale Carnegie.
Buscar cuál es el primer paso que puedes dar, y dalo.
No quieres recorrer el camino entero, sólo avanzar 30 centímetros.
El primer paso no te lleva a dónde quieres ir, pero te saca de dónde estás
No le des más vueltas, sal de donde estás y ya verás como luego será mucho más fácil dar un segundo, tercer y cuarto paso.
Y al empezar a moverte, verás como automáticamente va a aumentar tu seguridad y confianza.
Pocas cosas producen más subidón que decirte a mi misma "Lo estoy haciendooooooo, lo estoy haciendo y estaba muerta de miedoooooooo" ;-)
Además, al comprobar que por fin estás haciendo cosas, experimentarás una motivadora sensación de progreso, compromiso, realización y logro.
¿Sinceramente crees que las personas que consiguen todo lo que se proponen lo hacen a base de almacenar todo el conocimiento posible hasta estar completamente seguras de lo que van a hacer?
¡Ni de coña!
Lo que priorizan es tomar acción de forma consistente.
Si hay algo que puedes hacer, hazlo.
Hazlo, hazlo, hazlo.
La única forma de alcanzar el éxito es a través de imperfecta acción masiva.
Sólo hazlo y observa qué ocurre.
FASE 5: UN PLAN ESTRATÉGICO
Con el cambio de mentalidad en marcha y teniendo claro que las cosas sólo van a suceder tomando imperfecta acción masiva, ahora sí. ya podemos empezar a hablar de estrategias.
Empieza por definir lo que realmente quieres conseguir
Sí, por muy básico que suene resulta que la mayoría de personas van por la vida sin tenerlo claro y se dedican a vivir los sueños de los demás.
Y el problema es que si no sabes a dónde vas, te va a costar la vida saber qué acciones te van a llevar hasta allí y será muy fácil que acabes trabajando para otros que sí que tienen claro lo que quieren.
Por eso es tan importante que decidas cómo quieres que sea tu vida
Necesitas concretar lo que quieres, pero aquello que quieres realmente.
- ¿Cuál es tu sueño?
- ¿Cuáles son esas ideas que revolotean por tu mente?
- ¿Cuáles son tus deseos más profundos?
- ¿Cómo te imaginas tu vida dentro de 5, 10 y 15 años?
- ¿Qué legado te gustaría dejar en este mundo?
No regatees con tus sueños, sólo tenemos una vida, piensa en qué cosas harían que tu vida fuera totalmente extraordinaria, aunque ahora no tengas ni idea de cómo lo vas a conseguir.
No saber cómo se hace algo no es excusa para no hacerlo (y ya no te digo desearlo, que estamos hablando del QUÉ , más tarde ya llegaremos al CÓMO).
Sé sincera contigo misma y con el universo: ¿Qué es aquello que realmente deseas?
Cuando tengas claro hacia dónde vas, podrás decidir cuáles son las acciones que te van a ayudar a llegar hasta allí.
Aprender a priorizar
Una vez tienes claro lo que quieres conseguir, ya puedes empezar a detectar las acciones que deberás tomar para llegar a tu destino, esas deben ser tus prioridades, todo lo demás no es prioritario.
Ese será tu filtro a partir de ahora.
Ya hemos hablado de esto antes, si dedicas tu tiempo y energía a cosas que realmente no están alineadas con tus sueños, nunca tendrás lugar para las cosas realmente importantes.
Si quieres optimizar tus resultados necesitas tener claras las tareas en las que vas a enfocarte y también aquellas que puedes y debes dejar de hacer.
Venga, ya sabes lo que quieres y qué tareas te van a llevar hasta allí, ¿qué nos falta?
Desarrollar un plan de acción
Seguro que hay mil formas distintas de llegar hasta dónde te has propuesto, vamos a ver cuál es la ruta que escogemos, pero sin perder de vista que no hay un único plan posible, eh? ;-)
Muchas personas quedan atascadas en este punto.
Tienen grandes sueños, pero no hacen nada para conseguirlos.... Y no, comprar un número de la lotería no cuenta... A no ser que quieras dejar tu felicidad en manos de la suerte.
El éxito no sucede por casualidad, el éxito se planea.
Traza un plan, divídelo en secuencias de pequeños pasos accionables.
Deja de lado el "No se puede" y enfócate en ¿De cuántas maneras distintas puedo conseguirlo?
Una vez tengas esa hoja de ruta en tus manos vamos a hacer que no se quede en una simple lista de buenos propósitos.
Sigue tu plan
No hay ningún logro que se consiga sin tomar acción, así que para tener éxito, necesitas tener muy claro cuáles son tus verdaderos sueños, planear cómo vas a llegar hasta allí y empezar a dar pasos en esa dirección de forma masiva.
Te esto siempre muy presente: Hecho es mejor que perfecto.
El éxito no espera a los perfeccionistas.
El perfeccionismo entendido como la búsqueda de la excelencia puede ser un buen motivador, pero se convierte en un gran enemigo cuando las ansias de perfeccionismo nos paralizan.
Y la acción es fundamental para que logres tus metas.
Sin acción no hay resultados.
Una buena planificación es muy importante, pero si te quedas en ella, olvidándote de la acción, jamás lograrás tus objetivos.
Es como conocer una receta buenísima y no hacer nada para prepararla, por sí sola no se va a cocinar.
Ahora ya sabes cuál es el plato que quieres preparar, has seleccionado los ingredientes e incluso tienes una receta detallada con los pasos a seguir... Es el momento de arremangarse las mangas y hacer que suceda ;-)
FASE 5+1 : NO LO HAGAS SOLA
Esta última fase no es imprescindible pero sí altamente recomendable.
Desarrollar nuevos hábitos y transformar tu forma de pensar no es algo que vaya a ocurrir de hoy para mañana, en algunos momentos sentirás que todo fluye y sale rodado y otros en los que tropezarás y te pegarás un buen batacazo.
Poner en marcha tu propio emprendimiento es un auténtico viaje lleno de desniveles.
Habrá días en los que sentirás que puedes tocar las estrellas con la punta de tus dedos y otros en los que sólo tendrás ganas de llorar y esconderte bajo del edredón.
Por eso es tan importante rodearte de personas que te inspiren y no duden en impulsarte cuando lo necesites.
Los tropiezos y las dificultades están ahí para ayudarnos a crecer, aunque a veces cuesta verlo de ese modo, ¿verdad?
Por muy claro que tengas tu destino, el viaje es mucho más placentero cuando alguien te tiende una mano para ayudarte a levantar tras un tropiezo, te ayuda a sacudir el polvo de la ropa y te anima a seguir tomando acción.
Somos el promedio de las 5 personas con las que más nos relacionamos, así que te invito a hacer todo lo posible por rodearte de otras personas como tú, que te inspiren y te animen a convertirte en tu mejor versión.
Mantente alejado de las personas que intentan menospreciar tus ambiciones. La gente que piensa en pequeño siempre hace eso, pero los verdaderos y grandes seres te harán sentir que tú también puedes llegar a ser grande. Cuando estás buscando la forma de hacer realidad grandes planes, es importante con quién te relacionas regularmente. Pasa el rato con personas con quien tengas ideas afines y que también estén diseñando vidas llenas de propósitos
Mark Twain
¡Escribe aquí debajo tu pregunta o comentario!