Todo el mundo pasa gran parte de su tiempo soñando, imaginando aquello que le gustaría conseguir o quisiera cambiar de sus vidas.
Dedicamos mucho esfuerzo e imaginación en pensar cómo cambiaría nuestra vida si nos tocara la lotería, fantaseando con el “dentro de unos años podré…”, o cómo serían nuestras vidas si lográsemos cambiar esto y aquello, pero difícilmente conseguimos dar los pasos necesarios para convertir esos anhelos en algo real.
Por muchas ganas que tengas y por mucha ilusión que te haga, seguro que has comprobado que conseguir aquello que te propones no es tan fácil y es verdad, no es algo sencillo de conseguir.
Quizás atribuyas esta falta de logro a factores externos como una empobrecida situación financiera, un exceso de trabajo, otras tareas importantes que siempre tienen prioridad…
Pero lo cierto es que los principales responsables de frenar tu crecimiento están dentro de ti. ¡¿Cómo?! Sí, hay mecanismos cerebrales que se encargan de boicotear nuestros deseos e intentos de llevar nuestras vidas hacia donde quisiéramos.
La voz en off
Todos tenemos una gran compañera de viaje que nunca nos abandona, es nuestra voz interior, siempre presente, ofreciéndonos información sobre nuestro entorno y sobre nosotras mismas.
Esta especie de conciencia interna tiene una gran influencia en nuestra vida, puede animarnos a hacer frente a cualquier cosa o avasallarnos con reproches y descalificaciones que hacen que acabemos enterrando nuestras ilusiones bajo capas y capas de excusas para creer que quedarnos como estamos es la mejor opción.
Posponer, posponer, posponer
Nos pasamos la vida buscando motivos excusas para posponer todo lo que deseamos, pensando que el año que viene tendremos más dinero, o estaremos más preparadas, o nuestros hijos ya serán un poco más mayores, tendremos más tiempo libre…
Pero lo cierto es que el momento idóneo para empezar nuestros planes no existe y nunca llegará, siempre encontraremos una justificación para mantenernos como estamos, esperando que lleguen tiempos mejores.
El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento, es hoy. Proverbio Chino.
El miedo
El miedo es una emoción instintiva con una única finalidad: la supervivencia. Es un potente detector que nos avisa cuando estamos en peligro y nos pone en alerta para reaccionar a tiempo.
¿Cuál es el problema? Que nuestro cerebro sigue considerando ciertas acciones y comportamientos como un auténtico riesgo para nuestra supervivencia cuando realmente no lo son.
Si hay un punto en común entre todos los motivos que nos impiden avanzar es el MIEDO, en mayúsculas.
Tenemos miedo a que las cosas no funcionen, pero también a que nos salgan bien; miedo a no ser suficientes; miedo a no ser aceptados, miedo a lo que puedan pensar otros…
¿En realidad tenemos tantos miedos? Si nos paramos a reflexionar un momento nos daremos cuenta de que existe un miedo común a todos ellos y es el miedo al cambio.
El miedo puede llegar a bloquearnos y paralizarnos y es en esos momentos cuando deja de cumplir su función adaptativa y se convierte en el peor enemigo de nuestro avance y crecimiento personal.
Y tú, ¿eres consciente de la influencia de estos factores? ¿Cómo te enfrentas a ellos?
Espero tus comentarios.
Es así por lo que muchos no cumplimos nuestros objetivos.
Gracias y Saludos!
Muy bueno y es así amiga, por el miedo, por la voz en off y por posponer muchas personas no logran sus objetivos.
Gracias este artículo deja muy buen aprendizaje.
Saludos y abrazos!
El hecho de posponer una y otra vez las acciones que sabemos que son necesarias para triunfar es uno de los más grandes bloqueos que las personas experimentan. Lo cierto es que a la mayoría de gente huyen del sacrificio y sin el, es muy difícil alcanzar grandes objetivos.
Efectivamente, el miedo nos paraliza y nuestra mente huye como puede. Claridad, constancia, motivación y pasión son imprescindibles para llevar adelante cualquier reto.