Hace tiempo que te sientes incompleta.
No sabes exactamente qué es, pero tienes esa constante sensación de estar renunciando a algo importante.
A diario cruzan por tu mente pensamientos del tipo:
Me encantaría tener más tiempo libre para dedicarlo a mis hobbies y a mi familia.
Ojalá pudiera encontrar algo que realmente me apasionara con lo que ganarme (muy bien) la vida.
Siempre he soñado con un estilo de vida mucho más libre, viajar, trabajar desde cualquier parte del mundo, tener flexibilidad, poder escoger qué hago en cada momento y sentirme realmente realizada…
Pero eres incapaz de dar el paso y ponerte a trabajar para conseguir esos sueños porque estás muerta de miedo.
- Te da miedo perder lo que ya tienes.
- Te da miedo empezar algo distinto.
- Te da miedo quedarte como estás.
- Te da miedo adentrarte en lo desconocido.
- Te da miedo equivocarte.
- Te da miedo quedar atrapada en una vida insignificante.
Cada vez que te permites pensar que podrías hacer algo distinto, se inicia en tu cabeza un diálogo interior de lo más desalentador:
¿Qué pasa si me equivoco?
¿Y si no sale bien?
¿Y si pierdo todo el dinero/tiempo/esfuerzo que voy a invertir?
¿Y si el cambio acaba siendo a peor?
¿Y si termino fracasando?
Así es como te auto-convences de que ya vendrán tiempos mejores y acabas dejando tus ideas y proyectos en la carpeta de “Más adelante”.
Y siguen pasando los días, los meses y los años y sí, enhorabuena, estás manteniendo a raya tus temores, pero lo estás haciendo a costa de tu satisfacción personal.
Podrás auto-engañarte durante una temporada, decirte que ya estás bien como estás, pero lo cierto es que llegará un día en que tus verdaderos anhelos volverán a reclamar tu atención.
Pero esto es lo que hay, ¿no?
Reconozcámoslo, el miedo a lo desconocido, está haciendo que te acabes aferrando a aquello que conoces, aunque eso te obligue a vivir una vida a medias tintas.
Probablemente ves a tu alrededor que el sentimiento de resignación está generalizado.
Muchísima gente ni tan siquiera se plantea que otra realidad es posible, ni que se puedan llegar a cambiar las cosas si no es a base de ganar la lotería.
Es lo que hay, dicen.
La vida es así, repiten.
Qué le vamos a hacer…
Y aunque este panorama te parece bastante deprimente, te recuerdas a ti misma que en el fondo tampoco estás tan mal:
- Tienes una familia preciosa.
- Cierta estabilidad económica.
- Todas tus necesidades están cubiertas.
- E incluso puedes permitirte algún capricho de vez en cuando.
Deberías estar agradecida y dando saltos de alegría…
Pero resulta que tú no te sientes así y no sirve de nada que sigas disimulando.
Empiezas a ser muy consciente de que las cosas no van como te gustaría, y te mueres de ganas de transformar tu vida, pero no te atreves.
Lamentablemente, en la batalla entre tus sueños y tus miedos, tus temores van ganando por goleada.
No eres la única que tiene grandes sueños
Puede que en tu entorno no encuentres apoyo, que te estén diciendo que eso son bobadas, que tienes que dejar de soñar…
Pero cada día que pasa, descubres en redes sociales o en la blogosfera, a más y más mamás que están tomando las riendas de sus vidas.
No las conoces de nada, pero sus historias te inspiran.
Ves que han dejado atrás trabajos que odiaban, que han apostado por sacar adelante su propio proyecto, que se dedican a algo que las apasiona, que trabajan cuando todo el mundo duerme, que sacan horas de donde no las hay…
Mujeres que hacen lo que sea necesario para hacer realidad sus sueños.
Te empapas de sus historias y te preguntas a ti misma, “Si ellas han podido, ¿por qué yo no?”
Te emocionan sus transformaciones y te mueres de ganas de hacer lo mismo, pero a la velocidad de la luz descartas dar el paso porque tienes miedo.
Piensas que en tu caso no va a funcionar, que no tienes lo que hace falta, que no estás preparada…
Déjame ser muy sincera contigo, porque cuanto antes tomes consciencia de esto, antes vas a poder empezar a crear la vida que mereces:
Lo que te separa de esa vida de ensueño, no son tus circunstancias, la falta de tiempo, la falta de ideas, la falta de información, ni la falta de recursos.
Lo que te mantiene alejada de tus sueños está en tu mente.
Es el miedo.
Esos pensamientos irracionales que un día decidieron instalarse en tu cabeza y no te dejan avanzar.
Cada vez que asoma ese atisbo de inconformismo que te permite vislumbrar un futuro distinto para ti y tu familia, aparecen rápidamente esas voces internas dispuestas a destrozar y aniquilar todas tus ilusiones.
Sé perfectamente cómo te sientes porque yo también lo he vivido.
Y por eso estoy convencida de que dentro de ti hay una decisión que ya está tomada, pero que tus miedos están impidiendo que salga a la luz.
Cómo vencer el miedo a cambiar tu vida
Supongo que habrás escuchado más de una vez que para conseguir grandes cosas hay que abandonar nuestra zona de confort, ese espacio en el que nos sentimos a salvo.
A estas alturas ya habrás comprobado en tus propias carnes que estar en un lugar seguro y conocido no siempre significa que estemos bien.
En nuestra zona de confort podemos estar atrapadas en situaciones que definitivamente no nos gustan, pero que no nos atrevemos a cambiar.
Así es como acabamos conformándonos con lo que hay.
Y el ser humano es así, por suerte o por desgracia nos adaptamos a cualquier cosa, también a no sentirnos realizadas.
Nos acomodamos, nos resignamos y nuestro crecimiento personal y nuestros grandes sueños, quedan silenciados injustamente.
Si hay aspectos de tu vida que no te gustan y no encuentras nunca el momento de cambiarlos, es porque el miedo te mantiene bloqueada.
El miedo impide que des el paso y no te permite ver que puedes conseguir cualquier cosa que te propongas.
Si hoy estás leyendo estas líneas, es porque de algún modo sientes que hay algo que falta en tu vida, que alguna pieza no encaja con tus planes de futuro y te gustaría dejar atrás todos esos bloqueos que te impiden brillar.
Y aquí es cuando te insisto en que no te conformes con ser una espectadora pasiva de lo que ocurre a tu alrededor y que no te quedes esperando a que las cosas cambien por sí mismas.
¿Quieres algo distinto a lo que ya tienes?
Necesitarás hacer algo diferente de lo que vienes haciendo.
Pero es que tengo muchas preguntas sin respuesta
Tener dudas es normal.
Paralizarse en algún momento, también.
Pero resignarte a que esto tiene que ser así, eso sí que es opcional.
¿Qué crees que pasará si no abandonas nunca tu zona de confort?
En la zona de confort lo único que es realmente seguro es que si te quedas ahí, tu vida va a permanecer estancada.
- Mismos pensamientos.
- Mismas emociones.
- Mismas acciones.
- Mismos resultados insatisfactorios.
¿Pero sabes qué?
Da igual lo grandes o pequeños que sean tus sueños, para cualquier cambio o mejora que quieras poner en marcha, necesitarás salir de tu zona segura.
Cualquier cosa que valga la pena, cualquiera, siempre va a estar al otro lado del miedo.
Mira, tras el nacimiento de mi hijo decidí romper con muchas de las cosas que me daban seguridad: un trabajo en el que llevaba más de seis años, un estatus profesional, ingresos generosos, un buen horario, estabilidad laboral…
Se habría ante mí todo un mundo de incertidumbres por lo que vendría, pero decidí recorrer ese camino y ahora estoy realmente agradecida por haber dado ese paso, a pesar del miedo.
Yo no sería ni la mujer ni la madre que soy hoy si no hubiera decidido adentrarme en lo desconocido.
Así que me gustaría que tú también te preguntaras, ¿estás realmente en el lugar en que te gustaría estar en tu vida?
¿Todavía no?
¿Hay cosas que te gustaría que fueran de otra forma?
Entonces es imprescindible que empieces a hacer cosas distintas.
Todos tenemos una zona de confort, la diferencia entre las personas que no consiguen lo que quieren y las que triunfan, radica en la forma en cómo se enfrentan a las situaciones.
Las personas que dejan que esa comodidad les impida actuar, nunca lo consiguen.
Las personas que tienen éxito es porque deciden hacer frente a sus temores, y a pesar de ellos, aceptar nuevos retos.
Tener miedo no significa nada
Tienes miedo a muchísimas cosas, lo sé.
Miedo a fracasar, pero también a tener éxito, miedo al qué dirán, miedo a quedarte a medias, miedo a no ser suficiente, miedo a defraudar a los demás…
Eso es completamente normal, los miedos no distinguen entre las cosas que valen la pena y las que no.
Fíjate, cualquier cosa nueva (por buena que sea), nos provoca miedo: empezar una relación, terminarla, empezar en un trabajo nuevo, cambiar de trabajo…
El cambio, ya sea bueno o malo, nos da miedo.
Tienes ante ti la posibilidad de vivir una vida maravillosa, pero la única forma de conseguirlo es si vas a por ella, a pesar de tu miedo.
Así que me encantará que empieces HOY MISMO a hacer algo distinto, ¿por dónde podrías empezar?
Déjame un mensaje en la zona de comentarios y dime “Cuál es el miedo que te mantiene bloqueada en estos momentos y qué necesitas para dar el paso”.
Hola mi miedo es el poder pagar un lujoso departamento pero pienso que no debo hacerlo, que debo irme a uno mas modesto e ir paso a paso. Ya tengo 40 años, el trabajo de mis sueños, pero algo (y todas mis amistades) me diicen que viva modestamente. Gracias por tu excelente trabajo!
Hola Gabriel! No parece que se trate de miedo a no poder pagarlo, sino más bien miedo al qué dirán 🙂 ¿Puedes permitírtelo? ¿Vivir en ese apartamento supondría algún riesgo para tu economía? ¿Cambiaría significativamente tu vida? Si no tuvieras que rendir cuentas con nadie más que contigo mismo, ¿qué harías? Es probable que detrás de ese freno estén diferentes creencias que te llevan a pensar que «no es bueno sobresalir», «hay que conformarse y ser agradecido con lo que se tiene», etc, etc.
Miedo a fallar, a no ser capaz, que me quedé grande el cambio. Siento que estoy viviendo en una lucha interna, quiero cambiar pero tengo mucho miedo!
Ay Anyela! Esos sentimientos son de lo más paralizadores!! Pero lo cierto es que cuanto más evites tomar acción, más grandes parecerán. Así que no esperes a no tener miedo porque eso no sucederá, toma acción hoy, un pequeño paso, algo diminuto, pero que te saque de dónde estás 🙂
Tengo miedo a fracasar en mi nueva empresa. Hace 9 años vendí mi empresa la cual toqué con mis manos el éxito y desde que la vendí he probado hacer pequeñas cosas y trabajar, pero no me ha salido. Dentro de mí hay una empresaria, la cual siento que está acojonada a volver a fracasar, es por ello que tengo un nuevo proyecto y me cuesta lanzarme nuevamente.
Gracias por compartir Luisa! A simple vista veo que tienes pruebas palpables de que eres capaz de tener éxito, porque ya lo has vivido! Así que no se trata de algo que esté fuera de tu alcance. Lo sucedido luego ha ido dejando su rastro en tu confianza y seguridad, pero es algo que se puede volver a replicar, sin lugar a dudas! 🙂
Hola preciosa, como siempre genial y tocando la fibra. Miedos? Muchos!
Miedo a no ser lo suficientemente buena, a fracasar, a no conseguir la vida soñada pese a haber triunfado en el trabajo, y creo que, sobre todo, miedo a exponerme, porque ello conlleva el ser juzgada.
Charo, hermosa!!! Tira del hilo, quién está juzgando a quién, venga, tiraaaa tiraaaaaaa, que este ovillo hay que desliarlo para convertirlo en una prenda de lujo 😉
Jajaja es que me da que el peor juez soy yo misma!!! Que terribles somos con nosotros, no tenemos piedad.
Toca cuidarse con algo más de mimo, cariño y confianza 😉
Uuufff, primero felicitaciones miles por el tremendo gran artículo que has hecho, cada palabra, cada detalle me identifica plenamente.
Mis miedos, a ver, miedo a cambiar tan drásticamente de rubro (soy profesora de Inglés pero amo la pastelería) , miedo a que no vaya a surgir nunca, a que no sea capaz de llevar el negocio al éxito, miedo a que mi hijo de dos años y medio se sienta abandonado por avovarme en mi nuevo proyecto, miedo a hacerlo mal, miedo a que la familia de mi esposo me vea fracasar.
Sol Sandoval, de Chile.
Gracias por compartir Sol, es cierto, normalmente juntamos no un solo miedo, no!! Sino toda una colección de miedos de esos que paralizan… Te animo a que te pongas en el peor lugar posible, imagines cuál podría ser la peor consecuencia de todas si tus miedos se llegaran a cumplir…y que luego imagines lo contrario, qué pasaría si todo lo que puede salir bien, saliera bien? 😉
Miedo a tener otro hijo y a dejar el trabajo y buscar otro con menos ingresos y, por eso, quedarte estancada sin ingresos, con más gastos y con un «ya te lo dije» encubierto en miradas…
Esa presión desde fuera suele ser un añadido, es más fácil «ver» sólo la supuesta seguridad de lo conocido que el coste oculto de abandonar nuestros sueños.
Miedo a no ser lo suficientemente buena, a no dar la talla… excelente artículo, muchísimas gracias!
Gracias Yubari, el síndrome del impostor es uno de los miedos más extendidos, y lo curioso del caso es que lo puede sufrir cualquiera, sea cual sea su preparación, también las mentes brillantes 😉
Hola, evidentemente Neus estás dentro de mi cabeza. El miedo más profundo es la falta de recursos y a estamparme contra la pared. Sabré hacerlo? Y sobre todo el… Y si…? Y si..? Y si? Y suma y sigue. La educación que nos han inculcado no tiene cabida en esta nueva era que ya está aquí. La era tecnológica. En mi caso, ha llegado un momento k todo lo que he aprendido hasta ahora ha quedado obsoleto y quiero y deseo saltar ya a la era tecnológica. Ya no concibo el abogado tal y como era o es. No concibo el típico despacho de abogados, ni la figura del mismo con una cartera. Y sin embargo, tengo muy claro x donde va mi camino, pero los medios todavía los desconozco. Gracias x ser yo. Fíjate k ya no me preocupa tanto lo material (aunque suene contradictorio), sino la libertad mental. Una vez tenga los pasos seguros, nadie me parará. El problema ahora es organizar el barullo de ideas k tengo en mi cabeza. Cómo lo ves, guapetona?
Gracias por compartir Anna, lo veo estupendo, menudo cambio estás dando! Cuando damos este giro entra en juego valorar qué es prioritario para nosotras: la (supuesta) seguridad o la libertad? Creo que la respuesta está clara 😉
Miedo a fracasar en el negocio que quiero emprender,. Miedo a no hacerlo Bien, miedo no estar preparada para emprender.
Algunos miedos hay que sacudirlos con un «Y si sí puedo??» 🙂
Excelente artículo Neus. Me has estado espiando? Es como una radiografía ??. Miedo a descuidar a mi familia y a quedar sin tiempo para descansar.
jajajaja Alexandra, no eres la primera que me lo dice 😉 Tomo nota de esos miedos para desarrollarlos en otro artículo. Besotes!!!! ?
Nos ha gustado mucho el artículo ¡Excelente trabajo el que estás llevando a cabo! Gracias por tu aportación al mundo ♥ ¡Haremos de tu eco tuyo!
Oooooh, mil gracias chicos!!!!! Ver vuestra mención en Facebook fue fantástico. Un abrazoteeeeeee ❤❤❤
miedo a no tener los ingresos económicos suficientes
Es un miedo muy común pero que para cada uno puede tener una motivación distinta.. ¿Qué necesitarías para sentirte tranquila con eso Sarai? 😀