
En un mundo obsesionado con la productividad, es fundamental comprender que no existe un enfoque único y universal que se adapte a todos por igual.
La gestión del tiempo suele estar ligada a la idea de conseguir hacer más:
Más trabajo.
Más tareas.
Más dinero.
Más resultados.
Pero… ¿qué pasa si lo hemos estado enfocando mal?
Existen muchos consejos, libros y formaciones sobre cómo trabajar de manera más inteligente, rápida y eficiente… Pero la mayoría pasan por alto lo más importante: la persona que hay detrás.
No podemos desligar nuestros resultados de nuestra personalidad.
Comprendiendo tu motivación principal, tus miedos, tus bloqueos y tus comportamientos habituales… podrás diseñar un flujo de trabajo que funcione para ti.
Productividad y eneagrama
Tal vez hayas probado estrategias para mejorar tu productividad como despertarte temprano, tener una rutina de mañanas, trabajar en bloques de tiempo y mucho más.
La cuestión es que cada uno de nosotros tiene una forma única de abordar el trabajo, los proyectos y las tareas diarias.
Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra y ahí es donde entra en juego el eneagrama.
El eneagrama describe nueve motivaciones principales y cada tipo de personalidad tiene pensamientos, sentimientos y comportamientos que pueden jugar a tu favor… o totalmente en contra de tu productividad.
Veamos cómo cada uno de los nueve eneatipos puede maximizar su productividad, capitalizando sus fortalezas naturales y superando los retos normalmente asociados a su personalidad.
Eneatipo 1: Suficiente es suficiente
Los uno son trabajadores y disciplinados por naturaleza.
Su atención al detalle y su meticulosidad puede ser una fortaleza…que se convierte en una debilidad cuando son incapaces de dar por terminado un trabajo.
A los ojos de un uno, nada es nunca lo suficientemente bueno, siempre hay algo que mejorar, siempre hay algo más que se podría hacer o retocar…
Ese sobre-esfuerzo les acaba causando mucho estrés, tensión y malestar.
La tendencia a ser excesivamente crítico consigo mismos y con los demás puede llevar a la procrastinación y a una sensación de insatisfacción constante.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 1:
Define objetivos claros y alcanzables (para cualquier mortal) para evitar caer en el perfeccionismo paralizante.
Márcate fechas límite estrictas en las que no te permitas ninguna modificación ni mejora más.
Suficiente es suficiente, felicítate después de terminar cada tarea, aunque no sea perfecta.
Eneatipo 2: Aprende a poner límites
Los dos se esfuerzan constantemente por conectar con los demás.
Siempre están dispuestos a colaborar, por eso corren el riesgo de dejar de lado su trabajo para echar una mano a quien lo esté necesitando.
Cuando ponen a los demás en primer lugar, comprometen sus propias metas y necesidades, lo que puede provocar que dejen de lado sus objetivos personales y se dispersen complaciendo a los demás.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 2:
Practica decir no y prioriza tus proyectos personales.
Reserva tiempo para trabajar en proyectos que sean solo para ti.
En momentos de mucho trabajo, «aislarte» y trabajar solo puede ayudarte a concentrarte y evitar dispersarte ayudando a los demás.
Eneatipo 3: Comprueba tus metas
Los tres son hacedores natos, como están motivados por sobresalir y triunfar, siempre están creando y produciendo,
El problema del 3 es que acaba agotándose, trabaja bajo mucho estrés, asume más de lo que puede abarcar y enfocado en deslumbrar a los demás, pierde de vista lo que él mismo quiere.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 3:
Dedica tiempo a iniciativas creativas y no competitivas.
Haz menos. Identifica los proyectos que estás haciendo porque son importantes ti y los que haces para demostrar a los demás tu valía.
Toma descansos y ve despacio. Asegúrate de que estás haciendo lo que quieres hacer y no lo que crees que los demás esperan de ti.
Eneatipo 4: Encuentra significado en lo cotidiano
Los cuatro está impulsado por el deseo de ser únicos y especiales, por eso es probable que se resistan a utilizar fórmulas de productividad «probadas» o muy extendidas porque…bueno, tienen miedo a perder su individualidad.
Les resulta fácil ser productivos cuando están inspirados… pero si no es el caso, suelen distraerse y procrastinar.
Pierden rápidamente el interés en las tareas rutinarias porque quieren que su trabajo sea único y significativo.
Otro peligro del 4 es acabar bloqueado debido a su tendencia a compararse con los demás (y sentir que no tiene nada especial que aportar).
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 4:
Recuerda que las tareas mundanas también son necesarias. No esperes a tener ganas, hazlo sin ganas.
Crea un espacio de trabajo que te resulte inspirador. Usa papelería bonita, enciende una vela aromática, coloca plantas, pon música inspiradora…
Es natural buscar inspiración en las vidas y logros de los demás, pero en lugar de sentirte pequeño en la comparación, canaliza esa inspiración hacia acciones concretas y específicas en tu propia vida.
Eneatipo 5: Cultiva el equilibrio entre conocimiento y acción
Los cinco son muy curiosos, observadores y analíticos.
Como están motivados para tener conocimientos y ser competentes, exploran constantemente nuevas ideas y conceptos, por lo que pueden acabar perdiéndose en los detalles de sus propios pensamientos.
Es muy probable que piensen y analicen sus proyectos en lugar de completarlos
Se suelen atascar en la búsqueda constante de conocimiento, acumulando más y más información, y acaban posponiendo la acción real.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 5:
Haz una lista de lo que necesitas saber y por qué, antes de ponerte a investigar más.
Trabaja usando bloques de tiempo, asignando cada bloque a tareas específicas (un bloque de tiempo para formación, otro para el desarrollo de ideas, otro para implementación, etc.)
Ponte plazos para pasar a la acción. La acción te proporcionará un feedback y aprendizaje práctica que te permitirá crecer y ser más productivo.
Eneatipo 6: Confía en tu intuición
Los seis están motivados por el deseo de sentirse seguros y protegido en un mundo incierto, por eso se benefician de la familiaridad y la rutina.
Son más productivos cuando saben qué esperar y lo que vendrá a continuación, y suelen atascarse, dispersarse o procrastinar cuando tienen dudas o desconfianza hacia ellos mismos o lo que pueda pasar.
Es importante que se sientan seguros y confiados para que puedan relajarse por completo y dejar que sus fortalezas brillen.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 6
Necesitas rutinas que te aporten seguridad. Crea una estructura para tus días/proyectos que te ayude a saber qué esperar.
Al final del día (y de la semana) escribe tu plan para el día siguiente y tómate el resto de la tarde para desconectar.
Para controlar la ansiedad, evita quedarte pensando en el peor escenario posible. En cuanto notes los primeros «síntomas», concéntrate en tu respiración, sal a pasear, escucha tu canción favorita o habla con un ser querido.
Eneatipo 7: Foco y profundidad
Para los siete el deseo de experimentar y disfrutar la vida al máximo es primordial.
Necesitan variedad, les encanta estar ocupados y meterse en mil proyectos.
Parecen tener energía ilimitada, y eso está genial, pero corren el riesgo de dispersarse en múltiples proyectos y experiencias superficiales.
Su miedo a sentirse atrapados o limitados, y la búsqueda constante de emoción y variedad, suele acabar en agotamiento, falta de concentración y frustración.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 7:
Asegúrate de tener un cronograma realista y que en tu calendario hay espacio para lograr todo lo que quieres lograr.
Trabajar en bloques de tiempo puede ayudarte a no comprometerte con demasiados proyectos y a centrarte en lo que tienes que hacer en cada momento.
Utiliza un cronómetro para trabajar contrarreloj concentrándote en una única tarea. Si surgen ideas mientras trabajas, anótalas para revisarlas más tarde y sigue con lo que estabas haciendo.
Eneatipo 8: Confiar y delegar
Los ocho nacieron para ser productivos.
Son enérgicos, directos, confiados… les gusta establecer metas y realizar tareas.
Les motiva hacer que las cosas sucedan y resolver problemas.
Sin embargo, su energía también puede resultar exigente, excesiva y agotadora.
Es posible que avancen en algo que les apasiona sin tener en cuenta sus sentimientos ni las opiniones de los demás.
Y menudo se atascan (o se frustran) debido a la tendencia a controlar a los demás, a sus problemas para confiar y delegar y por su resistencia a cualquier forma de autoridad externa.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 8:
Identifica las tareas que no requieren tu atención directa y delégalas con tranquilidad.
Aprende a identificar y confiar en las habilidades y capacidades de los demás y permite que asuman responsabilidades significativas.
Asegúrate de tomarte tiempo para relajarte, mover tu cuerpo y disfrutar.
Eneatipo 9: Un pequeño paso cada vez
Los nueve son tranquilos, pacientes y diplomáticos.
Su motivación es mantener la paz y evitar conflictos, pero este anhelo profundo puede llevarlos a desconectarse de sus propias necesidades y objetivos.
La tendencia a evitar confrontaciones influye en su falta de asertividad, lo que a menudo se traduce en comportamientos pasivo-agresivos y en una propensión a procrastinar.
También pueden sentirse abrumados frente a las obligaciones, las responsabilidades diarias y las cuestiones apremiantes o potencialmente conflictivas.
Este patrón de evitar conflictos y reprimir sus propias aspiraciones, puede mantenerlos en un estado de letargo y pasividad, que es fatal para la productividad y para sus ambiciones en la vida en general.
CONSEJOS PARA EL ENEATIPO 9:
Elige qué terminar a continuación, no qué hacer a continuación.
Practica establecer límites y expresar tus opiniones de manera asertiva.
Para evitar la procrastinación, trabaja con otras personas que puedan ofrecerte apoyo y un push de responsabilidad.
Combina concentración y diversión. Encuentra formas de hacer tus tareas más entretenidas y agradables. Divide tus proyectos en pasos muy pequeños, ponte música, realiza pausas activas para estirarte y celebra cada tarea que logres terminar.
Conocerte en profundidad es como tener un as bajo la manga en el mundo laboral. Te da una ventaja descomunal.
Cuando sabes quién eres realmente, puedes trabajar de forma más inteligente y auténtica.
No es solo un camino más fácil, es que puedes seguir el camino correcto para ti.
Entender tus fortalezas y debilidades te permite tomar decisiones empresariales más acertadas.
Es como tener un GPS personalizado que te guía hacia las estrategias, clientes y proyectos que realmente encajan contigo.
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