Hace ya semanas que dejamos atrás las campanadas e incluso hemos superado el día más triste del año.
Prácticamente todas empezamos el año con ese subidón que da pensar que tenemos un montón de oportunidades nuevas por delante…
Este va a ser mi mejor año.
Este año sí que sí.
Este será el año que lo cambiará todo…
Siento que esta vez es la definitiva…
Apártate mundo que despego… ???
¿Te suena?
Son frases que nos decimos cuando estamos a caballo entre un año y otro.
El problema es que la mayoría de las veces todo queda en un puñado de buenas intenciones, pero nada más.
Según las estadísticas, sólo el 5% de las personas consiguen mantenerse firmes con sus propósitos de año nuevo.
Y no me extraña.
Lo cierto es que en la escuela nadie nos enseñó a establecer metas, ni a desarrollar un plan de acción para conseguirlas, ni a ser capaces de mantener la motivación más allá de un par de semanas… ?
Y mira, cuando trabajas en una empresa por cuenta ajena es un tema que queda bastante disimulado…
Normalmente tienes a un jefe/a por encima que te dice lo que tienes que hacer, que toma las decisiones, te pone los plazos y ya se encarga de meterte caña cuando hace falta ?
Que hoy me apetece escribir sobre no sé qué tema en el blog, pues venga…Que mañana me siento inspirada con otro tema que no tiene nada que ver, adelante…
Pero tampoco me dirigía a ningún sitio en concreto. ?
¡Alegría!!!! ???
¿Crees que me había parado a pensar si eso era realmente lo que necesitaban mis seguidoras?
¿En si vendería suficientes plazas como para «compensar» las horas invertidas?
Quéeeeeee va!
Avanzaba a base de tirarme a la piscina motivada por esa mezcla de ilusión, entusiasmo y frenesí que se apodera de nosotras cuando empezamos a creer que igual sí que es posible dedicarnos a lo que realmente nos apasiona.
Y no veas tú el subidón de lograr mis primeras ventas! ?
Por fin podía decirles a los míos que sí se podía ganar dinero emprendiendo online!!! ?
Del importe ya si eso no hace falta que hablemos. ?
Además, obsesionada como estaba con el tema de los ingresos pasivos, sólo pensaba que daba igual el número de ventas que consiguiera…
En mi mente repetía el mantra que el curso sólo tenía que crearlo una vez y a partir de ahí, seguir vendiéndolo sin tener que hacer «nada» más.
Que he vendido 5 plazas de tal curso, ¡genial!La próxima vez que lo saque, venderé más… Seguro xD
Pero no es para nada un ejemplo a seguir…
Porque lo cierto es que ningún negocio puede sostenerse a largo plazo a base de eterna improvisación.
Si lo que queremos es generar ingresos suficientes como para vivir de esto, es imprescindible organizar un plan de acción que garantice la viabilidad de nuestro proyecto.
¡Pero ojo!
El establecimiento de metas no es algo que puedas hacer mientras te duchas o vas conduciendo.
Debes reservar tiempo para trabajar tus metas, coger lápiz y papel, dejar fuera todos tus miedos e inseguridades y apuntar a las estrellas.
Aunque la cosa no queda ahí, con dejarlas por escrito es suficiente, nop!
Necesitas tenerlas a mano para volver sobre ellas recurrentemente.
Si nunca más vuelves a acordarte de ellas, o las encuentras cuando haces limpieza a final de año, va a ser muy difícil que formes parte de ese 5% que consigue lo que se propone…
Las metas no se cumplen sólo porque las hayas dejado por escrito.
Si no eres constante revisando tus objetivos, te vas a olvidar de ellos y no los vas a mantener como una auténtica prioridad.
En serio, no te pongas a trabajar (llena de entusiasmo y motivación) como una loca, sin saber si realmente estás llevando a cabo las acciones que te llevarán a conseguir que tu proyecto se consolide.
Aunque cualquier momento es bueno para fijarnos metas la mayoría de la gente se acuerda de ellas a final de año.
Sinceramente, yo este ejercicio no lo hago en diciembre…
Siempre aprovecho los días de fiesta y desconexión para reflexionar, descansar y dejar volar mi imaginación…
Y luego en enero ya me pongo con ellas y trazo mi plan de acción.
Este año, me he fijado metas de las que provocan algo de vértigo, que hacen que se disparen mis vocecitas críticas internas para poner en duda que realmente lo pueda conseguir…
¿Pero sabes qué?
Es importante fijarte metas que NO alcances, porque si consistentemente estás llegando a todo lo que te habías propuesto con facilidad, probablemente es que no te has puesto objetivos lo suficientemente ambiciosos. ?
Una buena meta debe hacerte sentir incómoda, sacarte de tu zona de confort y disparar todas las alarmas internas que intentan convencerte de que te quedes como estás.
No les hagas caso.
Del año nuevo no hay que esperar nada, hay que ir a por todo.
Así que, cuéntame:
¿Ya tienes claros cuáles van a ser tus objetivos de este año?
¿Va a ser el año en el que por fin lances la web?
¿Vas a crear tu primer curso online?
¿Vas a generar ingresos suficientes como para gritar al mundo que por fin vives de esto?
¿O todavía tienes que sentarte a pensar qué quieres conseguir en 2019?
Te espero en el hilo de comentarios ?? me encantará saber de ti y emocionarme con todos tus grandes planes para este año.
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